Si trabajas muchas horas caminado sabrás con seguridad la importancia de disponer de un calzado cómodo y también las desventajas que suponen el no tenerlo, esta situación resulta muy incómoda cuando observas que tus pies a determinada hora o a final de la tarde están recrecidos o hinchados, o cuando lo usas también por muchas horas seguidas. Esto es indicativo de que no tienes zapatos apropiados para el trabajo.
Por si no lo sabías los zapatos de trabajo para camareros y camareras tienen sus diferencias.
¿Cuáles son esas las diferencias?
Los pies de los hombres son más anchos y largos, mientras que los de las mujeres son más pequeños y delgados, es decir menos anchos. Un detalle que no se debe pasar por alto es el soporte del arco porque hay hombres con pies planos, pero pueden que tengan o no arco; en las mujeres el arco es más alto, pero también pueden tener pies planos.
Muchas veces necesitan poner en sus zapatos plantillas especiales que ayudan a arquear los pies y apoyarse mejor al caminar. Pero hay que tener en cuenta que si se usan soportes de arco alto en pies planos traen como consecuencias lesiones y molestias importantes.
Te aconsejamos para tu actividad diaria, escojer un buen par de zapatos porque es la manera de lograr mejor ese estado satisfactorio y gratificante tan valioso.
Debes considerar al comprarlos lo siguiente:
Que los zapatos sean muy confortables, suaves, flexibles y ligeros, es decir que no sean pesados; de suelas antideslizantes muy significativo para evitar los resbalones o caídas, confeccionados de un material optimo que permita la transpiración del pie y que resista las manchas, salpicones o los rayones , así como duraderos, que se pueden limpiar con facilidad, resistentes al agua y que sean cosidos, no pegados, así te durarán más.
Todas estas consideraciones te harán sentir a gusto con un buen calzado. Sentirse bien es sentirse como en las nubes. Eso sí trata de reflexionar muy bien antes de tomar tu decisión para que no tengas que lamentarlo más tarde y te ahorres la visita al especialista.